Si no quieres oír la verdad, no preguntes.
Es cierto que vale mas una verdad dolorosa que una mentira piadosa. Pero también es cierto que a veces las mentiras nos hacen mas felices.
Preferimos vivir un cuento de hadas de princesa antes que oír la realidad. La dolorosa y cruda verdad.
Soñamos con esperanzas, vivimos con ilusión.
Sabiendo que existe un mundo gris intentamos crear uno rosa.
Pero a veces fracasamos, nuestro mundo rosa se esfuma, frotamos los ojos y vemos lo que deberíamos haber visto.
Intentamos mejorar, siendo lo que no somos sin saber aceptarnos tal y como somos.
Nuestra cabeza se llena de confusión que solo podemos evitar poniendo fuertemente los pies sobre el suelo y gritando un "aqui estoy yo".
Nuestra cabeza se llena de confusión que solo podemos evitar poniendo fuertemente los pies sobre el suelo y gritando un "aqui estoy yo".
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